Yoga y Asma

La intención de este artículo, es dar a conocer la implicancia potencial del Yoga en el asma bronquial. Antes que nada, quien escribe este artículo, padeció asma durante toda su infancia y parte de adolescencia. Entonces, puedo decir que sé  lo que se siente padecer una crisis de asma. En mi caso, se podría decir que es hereditario, de por lo menos 3 generaciones. Y en este caso no es un asma que, como ha algunxs les sucede, merma con el desarrollo. Mi padre es el día de hoy que todavía padece esta enfermedad. Cuando hablaba de mi caso particular de Asma, quizás se dio cuenta que hablé en pasado utilizando el término “padeció”. Esto es así, porque al día de hoy va a hacer 6 años o quizás un poco más de no utilizar broncodilatadores ni otro tipo de medicación. El enfoque que le quiero dar a este artículo es, podríamos llamarlo, el de una medicina integral. Es decir, si hablo de medicina integral, quiere decir que no descalifico o excluyo ningún sistema de sanación. En lo personal, no soy fundamentalista de la medicina “Complementaria o alternativa” ni de la medicina Alopática. Creo que ambas pueden ayudar y hacer grandes aportes a la hora de ayudar a una persona.  Otra cuestión importante, es que para la confección del presente, he acudido a artículos y estudios de investigación científica. Me apoyaré en 2 estudios: “Efectos del Hatha-Yoga sobre la salud. Vivian López González y Alejandro Díaz-Páez Waterland-Revista Cubana de Medicina General Integral” y  la siguiente investigación: “sistema de ejercicios respiratorios Yoga para asmáticos “Alexander Pita García y Sara Pérez Cuadrado ISCF “Manuel Fajardo” - Holguín (Cuba)”.

Siempre me rehusé a aceptar que el asma era una enfermedad crónica, no aceptaba el hecho de que ese desorden me podía acompañar toda la vida, y que como afirmaba el neumonólogo era una enfermedad meramente orgánica. Entonces decidí indagar en otros campos más allá de la medicina alópata (a la cual le estoy sumamente agradecido, sobre todo a l neumonólogo por haber mermado fuertes crisis).

Entonces, más adelante, comencé a hacer algunos experimentos para mejorar  mi asma. Un poco consultando a mis profesores y otro poco leyendo y siendo autodidacta. Lo primero que hice fue entrenar para mejorar mi capacidad pulmonar, tenía las herramientas ya que en ese momento cursaba el final del profesorado de Educación Física. Dependiendo del día y mis pulmones, a veces podía entrenar con mayor o menor intensidad.  Luego con el tiempo, hasta me dediqué a correr carreras de “largo aliento”. Hubo una mejora, pero no del todo significativa, cada tanto venía ese pitido al respirar. Entonces, casi por accidente, llegó el Yoga a mi vida. Y ahí, sin saberlo, sería la transformación casi rotunda. Después de muuuuchos años de práctica jamás volví a tener una crisis de asma.  También, vale aclarar, que a dicha enfermedad la abarqué con homeopatía y modificando la alimentación. Es sabido, que por ejemplo las gaseosas y demás colorantes y “porquerías de la industria alimenticia” pueden potenciar o desencadenar las crisis en una persona con una base asmática. Y no es que fue impuesto dejar de consumir ese tipo de alimentos, sino que con el paso del tiempo y práctica del Yoga, uno comienza a observar su alimentación y su accionar en general o al menos esa es mi experiencia. Donde en la vida diaria, comienzan a prevalecer un accionar de tipo integrativo. Con uno y por supuesto, con  el entorno.

¿Qué efecto posee el Yoga en el tratamiento del Asma?:

 El primer estudio, que hemos nombrado afirma: “Se ha demostrado la efectividad del Yoga en el mejoramiento de la salud de adolescentes asmáticos, al aumentar el funcionamiento pulmonar y la capacidad para el ejercicio, efectos que se constatan (...) en la reducción de síntomas y la ingestión de medicamentos antiasmáticos.” Por su parte, El otro estudio afirma: “Resultados significativos en el trabajo ya que la correcta mecánica respiratoria y el estímulo de los Asanas invertidas al irrigar zonas de los bronquios que necesitan oxígeno para librarse de esa serie de toxinas que se van acumulando en ellos, es el eslabón principal para el incremento de la CVP (Capacidad Vital Pulmonar) de los mismos”.

Prácticas Yóguicas para el tratamiento del asma (extraídas del segundo estudio de investigación):

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•  Reeducación respiratoria diafragmática completa y rítmica: Significa concentrar el aire en la zona abdominal (al inhalar, el ombligo se eleva y se hincha la panza. Al exhalar, el ombligo va hacia dentro y la panza se desinfla). Esta respiración favorece el trabajo de perfeccionamiento de la mecánica respiratoria.

• Pranayama Anuloma Viloma, Kapalabhati y Ujjayi: A mi criterio se requiere la guía y supervisión de unx maestrx. Por tal motivo no creo prudente explicarla.

• Asanas de posición invertidas: Se considera una postura invertida a aquellas, donde los miembros inferiores se orientan hacia la perpendicular. Entre ellas podemos encontrar Ardha Halasana u otras más complejas como Sarvangasana o Sirsasana.

• Respiración Yóguica Completa: Es la respiración donde se involucra y combina la respiración abdominal, costal y clavicular. Es decir se aprovecha la máxima capacidad del pulmón de obtener Prana, el oxígeno es una buena fuente de Prana. Al inhalar el ombligo va hacia afuera, el tórax y las costillas se ensanchan y las clavículas ligeramente se elevan. Se exhala de arriba hacia abajo y de manera contraria a la inhalación.

• Inspiración-Retención-Exhalación: Inhalamos, guardamos el aire y exhalamos. Ayuda mucho contabilizar los tiempos del proceso respiratorio. El estudio utilizó 6 segundos al inhalar, 8 segundos de retención y 6 al exhalar. No obstante, esto puede variar según la capacidad de la persona.

•  Asanas: En el estudio, se utilizaron muchos Asanas. Entre las más conocidas están: Adho Mukha (perro boca abajo), Urdhva Mukha (perro boca arriba), padahastasana  (pinza de pie),  Ustrasana (camello), torsiones varias y hace mucho hincapié en las posturas invertidas.

•  Antes de la práctica, y de pie hacer 10 Respiraciones Yóguicas Completas y lo mismo al finalizar (antes de la relajación).

Vale aclarar, que el estudio, involucra estímulos aeróbicos. Que los llama “plan de marcha”. Por otro lado, dicho estudio, le da gran relevancia a la meditación. Recordemos, que no estamos abordando una enfermedad. Sino a una persona, y esa persona probablemente deba hacer una mirada y una auto observación e indagar acerca del posible origen de su desorden. Al menos yo lo probé, modifiqué varios aspectos y les puedo asegurar que me dió resultado resultado.