El Alcance de la Práctica del Yoga

Hoy en día, cada vez son más las personas que se acercan a la práctica del Yoga. Cada Sadhaka (buscador/aspirante), asiste a clases con una intención distinta. Algunas personas lo hacen por prescripción médica; otras por dolencias y sospechan que la práctica del Yoga les ayudará; algunos lo hacen para calmar su mente; otras personas asisten para mejorar la calidad de vida y también están las que vienen con una intención espiritual.
Si bien sabemos que el Yoga es un excelente aliado para serenar la mente; aquietar los pensamientos; mejorar dolencias físicas; etc. No debemos olvidar el potencial alcance que posee, con esto quiero decir que la práctica del Yoga no se desarrolla solamente en un mat o colchoneta. Por tal motivo, es oportuno echar un vistazo y definir ¿a qué hacemos referencia cuando hablamos de Yoga? Con la autoridad de diversos textos tradicionales iremos definiendo al Yoga.
“El Yoga es destreza en la acción” (Bhagavad Gita). ¿A qué hace referencia cuando decimos que el Yoga es destreza en la acción? nos dice que toda acción debe ser realizada de manera desapegada al fruto de los resultados (accionar no solo por la mera recompensa) ; tratando que la acción sea perfecta (sabiendo que no alcanzaremos la perfección); vigilando que la acción que cometa lleve a un orden cósmico (Dharma); y teniendo conciencia de que cada acción debe ser sagrada (ofreciendo la acción al Universo o a la Divinidad en que cada unx tenga fe). Es decir, que con esta definición de Yoga, es posible practicar Yoga mientras corto el pasto; cuando estoy en la oficina o haciendo cualquier tipo de tarea o trabajo. Entonces la práctica del Yoga es notablemente más abarcativa y va más allá del mat y la postura (Asana).
Otra definición, muy conocida, es que el yoga es “El cese de los torbellinos o fluctuaciones de la mente” (Patanjali). Es decir, cuando el/la practicante se encuentra libre de los movientos de la mente. En ese espacio de no-pensamiento estamos en un estado Yoguico, estamos experimentando la práctica del Yoga tal como es. Entonces, trasladándolo a la vida cotidiana, quizá a cualquiera le sucedió de estar en un fogón con la mente concentrada pura y exclusivamente en el fuego. Y sentirse totalmente absorto en esa experiencia, sin pensar en absolutamente nada, sin emitir juicios y sin analizar nada. Esa experiencia es similar a lo que Patanjali define como Yoga.
Podríamos seguir enunciando más definiciones. Pero lo que quiero dar a conocer con el siguiente artículo, es que el Yoga no se da solo en el salón de práctica y cuando recitamos el OM. El Yoga se da en la cotidianeidad, cuando nuestro paso por esta existencia en la cual estamos encarnados, está en armonía con el Orden Cósmico (Dharma). Ejemplo: Cuando me sitúo en el momento presente y no respondo con violencia aunque otra persona lo haría, etc.
Recuerdo dos enseñanzas de importantes maestros de Yoga que he tenido la suerte de recibir sus enseñanzas. El maestro Carlos decía que el “Yoga es un entrenamiento para la vida cotidiana” y Adriana dice que el Yoga es una práctica “psico-físico-espiritual”. Es por eso, que sin duda, el Yoga posee un Universo muy rico, que va mucho más allá del espacio de práctica. Recordando siempre, que la práctica diaria (ya sea 1 hora o 15 minutos) es sumamente importante y debe hacerse bajo la guía de un/a maestro/a.