jueves, 7 de mayo de 2020

Karma y Dharma




Karma y Dharma, más que conceptos, son ejes que atraviesan distintos sistemas filosóficos (en especial de oriente). Karma y Dharma, es una forma de entendimiento del Cosmos (Cosmovisión). Karma y Dharma, articula muchas tradiciones orientales. Posee una comprensión un poco errada en occidente, por lo tanto buscaremos esclarecer estos dos aspectos que a simple vista se contraponen.
El Karma, es una palabra de origen sánscrito, y posee su raíz Kry, que significa acción. El Karma es inherente a todo nuestro accionar, y es por eso que es importante saber cómo funciona esta Ley de Causa y Efecto. Todo nuestro accionar, posee consecuencias. Una consecuencia, que se manifestará en nuestra existencia a mediano, corto o largo plazo. Ese efecto, de nuestro accionar, queda impreso instantáneamente en nuestro subconsciente creando así Samskaras. No podemos hablar de Karma sin hablar de Samskaras. Los Samskaras son tendencias, semillas o impresiones que se encuentran latentes, que traemos en nuestra programación subconsciente. Las cuales, como toda semilla, germinarán o no según las características externas donde la persona (en toda su integridad) se desarrolle. El Karma, erróneamente se le ha dado una visión un tanto fatalista en occidente. Pero, sabemos que todxs poseemos potencialidades de todo tipo. Algunas totalmente desintegradoras y destructivas, otras y por lo contrario, integradoras, constructivas y saludables. Esas potencialidades se desarrollarán según el contexto donde estemos. Si siempre buscamos lo instantáneo, lo fácil y lo que requiere menos esfuerzo, probablemente jamás expandiremos esas potencialidades internas que poseíamos. Un ejemplo de esto es Buda. Él, cuando era el Príncipe Sakiamuni, se encontraba con todas las comodidades, acostado mientras lo abanicaban. Pero, seguramente hubo alguna impresión, que lo llevo a cuestionar y salir de ese lugar de comodidad para conocer otro aspecto de la existencia en la que pudo expandir toda su potencialidad latente. El Karma actúa constantemente de acuerdo a las circunstancias. El hecho de hablar, escuchar, escribir, caminar, etc. produce Karma e instantáneamente deja una huella o impresión sorteando así todo tipo de casualidad. Y esa consecuencia se verá reflejada en un futuro incierto. Entonces, sabiendo que la acción, se encuentra subyugada a esta Ley de Causa y Efecto, el desafío que poseemos, como humanos, sería buscar que nuestro accionar sea lo más responsable, consciente, ético y no violento. Para profundizar sobre la acción, requeriría un artículo aparte, que trate sobre las características de un accionar integrador, y para quien le interese, el Bhagavad Gita lo explica de manera sumamente detallada. Pero ahora pasaremos al Dharma.
El Dharma, no es la antítesis del Karma, trabajan de manera complementaria. Se habla más de Karma, que de Dharma, porque el Dharma es sumamente más abarcativo. De hecho, el nombre original del Hinduismo antes de la llegada de los arios, es Sanatana Dharma. Es decir, el Dharma Eterno. Esto quiere decir, que el Dharma, requiere un estudio sumamente abarcativo y se puede explicar en un contexto budista, jaimista, hinduista, etc. Pero en esta ocasión, haremos hincapié en el concepto en sí. Dharma, podríamos traducirlo como orden, virtud, deber, etc. Dharma es la esencia que se encuentra en la existencia manifestada. En el libro “Yoga De La Oscuridad a La Luz Y De La Luz Al Amor Divino”, cita un ejemplo muy didáctico que dice “Por ejemplo, el azúcar es dulce, el Dharma del azúcar es la dulzura. El chile jalapeño es muy picante, el Dharma del jalapeño es lo picante. Si jalapeño se vuelve dulce y el azúcar picante, es adharma”.
Entonces, cada uno posee una propia esencia, un propio orden, un propio camino hacia la libertad y liberación. Esto, se denomina Swadharma, que podríamos decir que es el Dharma individual de cada persona. Podríamos afirmar, de modo meramente teórico (ya que estamos en el Misterio), que si mi accionar me lleva a la liberación probablemente estemos cumpliendo con nuestro Swadharma, Con el que, a mi forma de ver, debemos de cooperar de forma incondicional. Por supuesto, que nadie nos puede decir cuál es nuestro Swadharma. Pero sí, puede ser de utilidad, que sepamos que debe ser un obrar que se encuentre en armonía con el Orden Cósmico (Dharma).
Gran parte del camino espiritual, sería orientar todas nuestras energías y accionar, de modo tal que el Karma que traemos al nacer y el Karma que generamos puedan llegar a contribuir con el Dharma. Esto significa, que si mi obrar es meramente egoísta y violento en pos de mi beneficio no estaré contribuyendo ni con el Dharma ni transitando mi Swadharma. Saludos, nos vemos en clases! 

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